La historia nos avala, el futuro nos inspira

22 de Octubre de 2019

Corría el año 1929 cuando Carlos Préstamo Meana tuvo una revelación. En su pequeña tienda de la ciudad de Oviedo, en Asturias, se percató de que uno de sus productos más populares era la lejía, que acaparaba gran parte de las ventas. Fue entonces cuando comenzó a darle vueltas a la posibilidad de fabricarla, para así poder satisfacer la demanda de sus clientes.

Arrancó, pocos años más tarde, la comercialización de varias marcas: “La Bandera”, “El Gato” y “El Camello”. Fue esta última la lejía que más tiempo estuvo en el mercado, que, como es fácil imaginar, todavía en aquel tiempo se producía de una manera mucho más artesanal. Reutilizando botellas de vidrio procedente de bebidas alcohólicas -como licores- y con tapones de corcho a modo de cierre, aquella lejía comenzó a abrirse camino comercialmente en una sociedad que buscaba, paulatinamente, productos de limpieza y desinfección eficaces.

Aquellas tres marcas, con “El Camello” al frente, fueron las precursoras de lo que hoy es el Grupo Unex. De aquella iniciativa emprendedora de Carlos Préstamo Meana nació lo que hoy es una de las firmas más importantes de España en la producción y distribución de lejía.

La aventura empresarial de Carlos Meana, basada prácticamente en una producción casi artesanal, estaba condicionada por el enorme peligro que generaban los gases que se desprendían en su fabricación. Hoy en día, en Unex hemos pasado a un proceso industrial totalmente automatizado en el que no se genera ningún residuo y se respeta al máximo el medio ambiente. Esta experiencia de casi un siglo nos ha permitido evolucionar y crecer, pero sobre todo aprender, de manera constante. Y, gracias a ello, hoy son casi 100 personas, en puestos directos e indirectos, quienes participan de manera directa e indirecta en la actividad diaria. Pero, eso sí, el espíritu es el mismo: ofrecer a nuestros clientes­ los productos que merecen para una desinfección y limpieza completa.

La lejía, casi 100 años después, sigue siendo el mejor agente de desinfección, utilizado diariamente en hogares, instalaciones públicas, colegios, hospitales y entornos industriales o domésticos. Una auténtica garantía de desinfección para nuestro día a día.